Punto de encuentro, ocio, reunión. Así define Carlos y Daisy, propietarios de este establecimiento. Con una decoración en madera, tipo taberna Irlandesa, pero transformada al gusto del público de León. Con una apertura a las 8 de la mañana para poder degustar un buen desayuno, con su tortilla casera, churros, bocaditos y unas impresionantes «tostas» con tomate, aceite, jamón o lo que más guste.
Pero no solo los desayunos con su buen café sino que también vinos, cervezas y un vermouth con sus tapas variadas, que más tarde darán paso a un apartado de bebidas más especiales. Unos combinados o una selección de cervezas nacionales o de importación, hacen el complemento perfecto de una jornada de trabajo. No olvidemos las raciones de guisos tradicionales que también se pueden disfrutar (callos, mollejas, rabo y sopa de trucha en temporada). Todo ello, también lo pueden preparar para llevar.