Próximos al Comercio

De alguna manera en los últimos meses, hemos oído hablar continuamente del “comercio de proximidad”

Una descripción a la que nadie, o muy poca gente, prestaban atención. Nuestro día a día estaba tan lleno de actividad, tareas, compromisos y, por qué no decirlo, estrés, que cuando, desgraciadamente, vimos parar nuestro mundo de golpe, empezamos a darnos cuenta de cosas que teníamos a nuestro alrededor y no veíamos.

De repente necesitábamos de ellos y ellos, mucho más de nosotros.

Hace 50 años, a nuestros abuelos, no había que destacarles el concepto “comercio de proximidad”, porque no había otro. Las tiendas de la calle, barrio o pueblo, la panadería, pescadería, carnicería, frutería, peluquería, tienda de ultramarinos, mercería, cafetería, todo lo que necesitaban lo tenían al alcance de su mano.

“En el barrio nos conocíamos todos” “El barrio estaba siempre lleno y había mucho movimiento cada día” seguro que todos les escuchasteis alguna vez decir eso, pues no era otra cosa, que estar “próximos al comercio”.

Eran lugares de encuentro, sin duda de promoción económica, lugares de confianza, regentados por vecinos, amigos y familiares. Personas que conocían los gustos de sus clientes, las compras habituales que hacían y otras más esporádicas; no concebían tener productos de tercera, siempre primera calidad, pero adaptados al bolsillo de cada uno.

Hace 50 años, nuestros abuelos, no eran muy diferentes a nosotros, sino que eran más fieles. Fieles a sus vecinos, amigos y familiares que regentaban esos negocios que tenían en su calle, barrio o pueblo.

¿Por qué no devolvemos el ajetreo a las tiendas cercanas? ¿Por qué no descubrimos todos lo que pueden ofrecernos y que seguro nos sorprendería? ¿Por qué no somos, en definitiva, más próximos al comercio?

[mvc_counter image_id=»5002″ caption_url=»»]

Register

You don't have permission to register