Albarín leonés el gran desconocido

Albarín leones, el gran desconocido

Es el Albarín leonés el gran desconocido, uno de los vinos con más proyección del momento y, como la mayoría de nuestras cosas, no sabemos apreciarlo.

Me estoy refiriendo al Albarín, uva de procedencia asturiana de la zona de Cangas de Narcea, que en los años ochenta, uno de nuestros más tradicionales bodegueros, Pedro Marcos Miñambres de Villamañán, importó esta vid y la plantó en nuestra provincia, acertando de pleno.

El tiempo le ha dado la razón, la uva Albarín, se ha aclimatado perfectamente y hoy día contamos con un blanco espectacular, cuyo destino es convertirse en uno de los mejores de España en su género.

Un vino fresco y con aromas intensos, florales y cítricos, con una acidez muy equilibrada, menor que la variedad asturiana gracias al sol de nuestra provincia, buena graduación alcohólica y además se comporta muy bien a la hora de envejecer.

Pardevalles Albarín

Últimamente, gracias a las nuevas elaboraciones y experimentos enológicos, ha dado muy buenos resultados en la crianza en barrica, por lo que contamos con un magnifico producto, alabado por los mejores críticos nacionales e internacionales.

Muy apropiado para acompañar a arroces, pastas, foie, pescados y mariscos.

Casi todas las bodegas de la D.O. Tierra de León han seguido a Pedro Marcos y elaboran su Albarín, cada día de mejor calidad, sin que tenga nada que envidiar a los vinos blancos de otras regiones españolas. Entre ellas podemos destacar a Pardevalles, Margón, Villeza, Tampesta, Gordonzello o Leyenda del Páramo.

Hay algún vino de última generación, como el Albanto, que está criado en sus lías durante seis meses, es decir sus levaduras, lo que le da mayor cuerpo, concentración y duración. Este blanco lo elaboran en Bodegas Peláez unos entusiastas del vino autóctono leonés, consiguiendo productos inmejorables.

Los grandes enólogos leoneses, como Raúl Pérez y Gregory Pérez, considerados entre los mejores del mundo, se están volcando con esta variedad. En Asturias, su Albarín, lo tienen en un pedestal, ¡como debe de ser!

Hace poco leía un artículo de nuestro mejor escritor sobre vinos y presidente de la D.O. León, Rafael Blanco, que se refería textualmente a nuestra uva “Mientras la crítica internacional la pone por las nubes y los mercados más exigentes se rinden a sus encantos, aquí en la tierra de la que nace, no acaba de encontrar nombre ni gusto. Es una cuestión de falta de información por parte de un consumidor sin inquietudes y un sector hostelero, poco o nada interesado en su divulgación. Una pena”.

Estoy totalmente de acuerdo con él, aunque quiero abundar en este punto concreto ahora que ya sabemos que contamos con un espectacular vino de nuestra tierra.

El leonés, como decía al comienzo del artículo, se preocupa muy poco de lo que tiene en casa y por lo general critica todo lo que suena a Valladolid, aun así, se da la paradoja que cuando sale a tomar vinos pide, impepinablemente, un verdejo, un verdejo sin más, dejando al libre albedrío del hostelero el vino que va a consumir.

Este, que mira por su negocio, te pone un Verdejo de Rueda que compra a perra gorda y suele ser de una ínfima calidad, porque los buenos también son caros, pero eso no importa, con un vino amortiza la botella y el cliente se va encantado, siempre y cuando le pongan una tapa enorme, otro de los lastres de nuestra hostelería.

Uva albariño

No solo eso, hasta hace muy poco tiempo, el Albarín era un vino desconocido por los hosteleros leoneses, todavía hoy día cuando lo pides, o no lo tienen, o te ponen directamente un Albariño. Ya es desafortunado que se parezca el nombre, pero solamente el nombre.

Desgraciadamente no se dan cuenta que su relación calidad – precio es excepcional y que si vendes productos de León, el dinero se queda aquí y al final revertirá también en su negocio.

Estoy harto de oír “Es más caro y por eso no lo tenemos”. Pues lo tienes y lo cobras como debas, ya habrá quien lo sepa apreciar y lo pida. ¡Que mediocridad y que sentido del negocio más patético!

El turismo crece en León y hay que darle algo que difiera de otras provincias en todos los ámbitos, la globalización está propiciando que cuando viajas todo se parezca y la gastronomía es uno de los hechos diferenciadores más importantes.

Del mismo modo que estamos orgullosos de nuestra cecina, botillo o chorizo, debemos de estarlo de nuestros vinos y además de consumirlos, promocionarlos.

¿Quieres un vino blanco? En nuestra provincia tenemos verdejo, godello o albarín entre otros, con dos Denominaciones de Origen, Tierra de León y Bierzo. Consumamos nuestros productos y dejemos de quejarnos, los culpables somos nosotros y nadie más.

José Cañedo.

Register

You don't have permission to register